La piel de los parpados es 10 veces más fina que la del resto del rostro, por esto es más notorio el color azulado de los vasos sanguíneos que se encuentran en esta zona. Ocasionalmente la ojera se ve hundida y con un tono grisáceo, debido a un drenaje vascular irregular en la zona. Teniendo en cuenta que la piel de las ojeras es más sensible, esto las hace también vulnerables frente a las agresiones externas, por esto se recomienda especial cuidado en la zona.
Causa:
- fatiga, cansancio, dormir mal, genética o por estar convaleciente de alguna enfermedad.
Existen diferentes medios para su eliminación:
- Peeling: Consiste en la aplicación de productos específicos (ácidos) elegidos por el profesional, con el objeto de eliminar pigmentos. En la mayoría de los casos es suficiente con una sola sesión. Es importante tener en cuenta que tras su aplicación se producirá una costra de durará entre 7 y 10 días, tras los cuales aparecerá una nueva piel renovada.
- Infiltraciones de Ácido Hialurónico: Con el peeling desaparecerá la ojera pero no la hendidura molar consistente en un hundimiento que aparece en el lagrimal y se extiende por la parte alta del pómulo. Esta hendidura molar contribuye a dar al rostro un aspecto cansado. Su solución consiste en rellenarlo con micro-inyecciones de ácido hialurónico y vitaminas.
- Cirugía: Por medio de la cirugía logramos eliminar el exceso de piel y las “bolsas de grasa” que se encuentran en nuestros párpados. En muchas ocasiones la cirugía es combinada con los anteriores tratamientos para obtener óptimos resultados.