¿Qué es cirugía de feminización facial?
La Cirugía de Feminización Facial comprende una serie de técnicas quirúrgicas que persiguen suavizar y armonizar los diferentes sectores estéticos de la cara, permitiéndonos identificar como femeninos rasgos que de manera habitual son catalogados como masculinos. De esta manera es posible suavizar y redefinir estructuras como el cartílago tiroides (nuez de Adán), los ángulos mandibulares, el mentón y el complejo frontoorbitario, zona especialmente marcada en el género masculino.
Últimos avances científicos en la Cirugía de Feminización Facial
El esqueleto óseo facial ha sido tratado de manera casi exclusiva en los últimos años por el cirujano maxilofacial y/o craneofacial, el perfeccionamiento de los diferentes procedimientos quirúrgicos y de las vías de abordaje al complejo óseo facial han permitido la consecución de resultados plenamente satisfactorios en las diferentes disciplinas que ocupan estas dos especialidades.
Poder trasladar dichas técnicas al campo de la Cirugía de la Feminización Facial nos va a permitir abordar de manera directa el hueso y poder trabajar sobre él, lo que va a garantizar nuestros resultados a medio y largo plazo haciéndolos ciertamente predecibles.
Hoy día, en numerosos foros científicos sigue suscitando debate y controversia el manejo de los tejidos blandos y del hueso, a qué nivel es posible obtener mejores resultados y lo más importante, cómo es posible hacer que dichos resultados perduren en el tiempo. Los tejidos blandos (piel, grasa, músculo) componen un tejido dinámico expuesto a numerosos vectores de cambio (contracción y relajación muscular, retención de líquidos, efecto gravitatorio, pérdida de las propiedades de los componentes de adhesión intertisular) lo que dificulta la predictibilidad de los resultados de una acción quirúrgica sobre ellos a medio y largo plazo.
Por el contrario el esqueleto óseo facial, por sus especiales características, no está sujeto a vectores de cambio tan significativos como los comentados, de manera que todas aquellas modificaciones que tengan lugar sobre él van a permanecer inalterables a lo largo del tiempo. Aprovechando esta ventaja y analizando las grandes diferencias existentes en los esqueletos faciales masculino y femenino con la cirugía de feminización facial vamos a poder redefinir un esqueleto con rasgos masculinos consiguiendo que sea percibido de una manera más suavizada y armónica, a fin de cuentas con rasgos femeninos.
El resultado de la Cirugía de Feminización Facial
El trabajo directo sobre la superficie ósea permite modificar formas y volúmenes y esculpir la nueva forma deseada, de esta manera conseguiremos suavizar los ángulos mandibulares, reducir la cuadratura y prominencia del mentón y suavizar el resalte frontoorbitario con lo que ganaremos en conjunto una mayor armonía del óvalo facial.