Se trata de cuestión de salud mantener una buena higiene dental. Por lo tanto, es importante hacerlo. Los dientes sanos no solo te hacen tener una bonita sonrisa, sino que te permiten hablar y comer apropiadamente. Se evitarán molestias y enfermedades y contribuiremos a nuestro bienestar general.
Para saber si tus dientes o encías están sanos te recomendamos que:
- Observa si tus dientes están limpios
Tus encías presentan un color rosado y no duelen o sangran - Tus dientes no se mueven o están separados
- El mal aliento no es un problema constante
Para mantener una buena higiene, debes cepillarte los dientes después de cada comida: por la mañana, después del almuerzo y por la noche. Para una eficacia mayor y tener un orden, divide mentalmente tu boca en 4 zonas: superior derecha, superior izquierda, inferior derecha e inferior izquierda. A cada una de las zonas hay que dedicarle 30 segundos, serían en total 2 minutos.
Si los resultados no son los esperados, te aconsejamos que uses un detector de placa, te ayudará a localizar las zonas que dejaste sin cepillar.
Además, es importante que higienices la lengua y las mejillas con el propio cepillo de dientes, también se acumulan grandes cantidades de bacterias y desechos. Para tener una higiene más correcta puedes utilizar complementos como el hilo dental, enjuague bucal y cepillo interdental. Si además llevas prótesis fijas o aparato de ortodoncia, será muy conveniente que uses un irrigador oral, te ayudará a eliminar gran cantidad de restos de alimentos.
Para cepillarte necesitas:
- Cepillo de dientes: Manual o eléctrico. De cerdas suaves y filamentos redondeados. Cambia tu cepillo cuando sea conveniente.
- Pasta de dientes: Elige la que más agradable te resulte pero asegúrate que contenga flúor. Se ha demostrado que esta sustancia previene la formación de caries.
- Seda dental: Limpia los espacios interdentales a diario. Una de las mejores maneras de hacerlo es usar el hilo dental. Si esto no se hace, dejarás hasta un 40% de la superficie de los dientes sin limpiar.
- Enjuague bucal: Es el encargado de penetrar por las paredes celulares de las bacterias de la boca e inhibe la acción de las enzimas. Así, la placa bacteriana se ve reducida, y como su uso es posterior al cepillado, actúa como complemento penetrando el líquido por sitios donde las cerdas del cepillo no pueden acceder.
Si todavía tienes dudas, en nuestra clínica dental las higienistas te enseñarán técnicas de cepillado, te realizarán un control y te indicarán una pauta según tus necesidades. ¡Conseguirás una mejor higiene dental!